TEXAS OPEN CARRY: Ciudadanos con su arma de fuego a la vista

El pasado 1 de enero de 2016 Texas se convirtió en el Estado número 45 de los EEUU en permitir portar armas cortas a la vista, lo que en Norteamérica se conoce como Open Carry. Después de haberme mudado recientemente a Texas desde la Florida, un Estado donde sólo está permitido el porte oculto (Concealed Carry), reconozco que el concepto del Texas Open Carry me produce sentimientos encontrados.

Soy un firme defensor del derecho a la posesión y porte de armas por parte de los ciudadanos para defensa personal, y hasta ahora el Concealed Carry o porte oculto al que estoy acostumbrado, ha cumplido bien su cometido. Así que en mi mente se instalaron 2 preguntas personales en relación al Open Carry: ¿es realmente necesario el Open Carry desde el punto de vista del derecho a portar armas de fuego para defensa propia?, y ¿cómo voy a reaccionar o sentirme cuando en cualquier actividad cotidiana haya gente con sus armas a la vista? Y para terminar, una pregunta práctica: ¿puede el Open Carry suponer una desventaja táctica al eliminar el efecto sorpresa y permitir que un delincuente tome ventaja si decidiera convertirme en su víctima?

Mucha gente no se siente cómoda entre armas de fuego, por lo que algunos negocios privados de Texas han prohibido el porte de armas de fuego a la vista. Sin embargo, otros dejan total libertad a sus clientes al respecto. Así que decidí observar la reacción de la gente ante quienes portar armas a la vista en mi Walmart local. Y comencé mi persecución de aquellos que ejercen el Open Carry entre las estanterías del supermercado.

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Cartel prohibiendo el Open Carry en un centro comercial local

Hasta ahora, el número de ciudadanos que ejercen el Open Carry en Texas no es muy elevado, no siendo común encontrarme el mismo día con más de 2 o 3 personas con armas a la vista. Mi primera reacción ante la primera persona en Open Carry fue mirar, identificar el arma, y prestar especial interés a la funda pistolera. A partir de estas observaciones decidí comprarme una funda FOBUS Evolution para mi pistola Ruger LCP, pero ese es otro tema…

Respecto a las reacciones de la gente en general, me he dado cuenta de que la mayoría de la gente que está comprando en el Walmart no se da cuenta de si alguien a su lado lleva una pistola a la vista o no. Cifraría en un 80% la gente que, literalmente, no se entera de que con quien acaba de chocar el carrito de la compra lleva un arma de fuego al cinto. Del resto de gente que sí se da cuenta, la gran mayoría sólo mira al arma brevemente y continúa con su compra. Y muy pocas veces alguien reacciona con sorpresa, visible miedo, y se apresura a alejarse. En este sentido, hay que hacer notar que vivo al lado de la mayor base militar de Estados Unidos, en la cual trabajo, por lo que en esta zona muchos somos militares, veteranos, o familiares, lo cual hace que la población local esté más acostumbrada a la presencia de armas de fuego.

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Open Carry en la consulta del pediatra de mi hija

En general, desde la entrada en vigor de la ley que regula el Texas Open Carry no ha habido ningún problema que reseñar. Puede ser también porque el número de quienes han elegido esta forma de portar el arma es hasta ahora una clara minoría. Además, los negocios privados pueden prohibir su porte a la vista en sus locales si así lo desean, y en los lugares donde sí se permite, la gente convive con ello.

Personalmente, creo que el Open Carry no es para mí. No me siento cómodo, ni veo que haga nada por mejorar mi seguridad. Tampoco siento la necesidad de decirle al mundo que llevo un arma. Portar un arma de fuego es una gran responsabilidad, y a mi modo de ver, sólo ha de mostrarse si llega un día en que nuestra integridad física o la de un ser querido está en tal peligro que sea una situación de matar para sobrevivir o evitar un gran daño.

Un civil no es un policía, y en raras ocasiones tiene la formación suficiente en cuanto a retención del arma en una situación de lucha cuerpo a cuerpo. Portar un arma a la vista puede convertir a un ciudadano en blanco de delincuentes o miembros de pandillas, sólo porque pretendan robarle el arma. Nadie en su sano juicio trataría de arrebatar el arma de servicio a un policía por la espalda, pero intentar hacerlo a la mujer de la foto, o a un señor que esté comprando en Walmart mientras comprueba distraído el precio de la carne, puede no parecer tan mala idea para un despiadado delincuente.

Me gusta ejercer mis derechos como ciudadano, pero a su vez también me gusta respetar los de los demás. Mucha gente se siente incómoda en presencia de armas de fuego, e incluso hay quienes tienen auténtico pánico ante la visión de un arma. Considere o no racionales estos miedos, el porte oculto respeta mi derecho a estar armado, a la vez que respeta el derecho de aquellos ciudadanos que tienen miedo a las armas para sentirse tranquilos. Bajo mi punto de vista, esta es una reacción como la de la avestruz (esconder la cabeza), pero no tengo por qué comprenderla; sólo respetarla como ellos me respetan a mí.

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Funda pistolera FOBUS Evolution

Por último, y hablando un poco sobre la cartuchera FOBUS que mencioné antes, significar que no la he comprado para Open Carry, sino para lleva oculta mi Ruger LCP. Gracias a que vi a alguien que llevaba su Ruger LCP en Open Carry, me di cuenta de que la funda es tan pequeña que queda fácilmente oculta con sólo llevar el niki por fuera del pantalón, y además es mucho más cómoda que las cartucheras que van por dentro del pantalón, especialmente en el caluroso verano de Texas.

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