¿Y quién es este?, ¿Y por qué escribe aquí?

No me considero experto en nada, pero soy un profundo amante de la caza, las armas, el campo y mi familia. Tremendamente curioso, e investigador y contador de cosas. Empecé a escribir un blog a modo de experimento: locoporlasarmas.blogspot.es y más de 100.000 visitas después, aquí estoy…

Lo primero que quiero confesaros es cómo empezó todo. Siempre he pensado que la pólvora y el “gen cazador” forman parte del ADN de una persona y que por lo tanto, o lo tienes o no lo tienes.  En mi caso, el amor por el campo y la montaña me vienen sin duda por mi padre, mientras que el lado “cazador” seguramente me viene por parte de madre, ya que entre mis abuelos y tíos, siempre ha habido mucho cazador.

Sin embargo, me inicié en el mundo del tiro por mis hermanos y por mi abuelo paterno. Empecé, como muchos, con una carabina de aire comprimido heredada de mi hermano mayor. Normas básicas de seguridad grabadas a fuego. Completamente autodidacta. Primero disparando a latas vacías, manzanas, piedras, botellas, alguna bombilla… Ahí empecé a entender que el balín no iba recto de manera constante, aprendí que le afectaba el viento, y que con la distancia perdía fuerza y caía. Sin duda, unos rudimentarios conceptos de balística, o si se me permite la expresión, de “balinística”.

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Joaquín de Lapatza con dos jabalíes abatidos en una montería

Con el tiempo, esos primeros objetivos se transformaron en gorriones, urracas y alguna paloma despistada. Fue entonces cuando aprendí la importancia de la paciencia, el silencio, el sigilo, la astucia, y cómo no, la soledad del cazador. Mientras otros jugaban juntos en la plaza del pueblo, yo me pasaba horas y horas a solas buscando y esperando gorriones. Bueno, a solas no, ya que lo hacía con la compañía de “Poker”, y después de “Doc”, dos bóxer estupendos, pero que jamás cobraron una pieza y seguramente me espantaron a la mayoría de las potenciales presas. Aun así, no pasaba una semana sin apurar 4 o 6 cajas de balines…

Este fue mi inicio en este apasionante mundo. Seguramente, ni mejor ni peor que otros, pero fue el mío. Después de un parón obligado por los estudios, recorrer mundo, y formar una familia que hoy es mi pilar y mi apoyo fundamental, retomé la caza y el tiro al plato. Lo cogí con muchas ganas y fueron días de quemar cajones de cartuchos en distintas formas de tiro al plato, madrugones para ir de montería por media España, largas pateadas detrás de nuestras maravillosas perdices, conejos y liebres, mañanas veraniegas palomeando, codornices en Burgos, patos, liebres, recechos de «duendes del bosque»… En fin, de todo y más.

Como este tema me gusta muchísimo, he leído y visto todo lo que he encontrado sobre armas de caza, munición, óptica, cuchillería, especies ibéricas… y con el tiempo, se me ocurrió empezar a compartir mis sensaciones, mis experiencias y mis pruebas. Siempre de manera abierta y fácil de leer. Encontrareis por tanto en esta web y bajo mi firma toda una serie de pruebas, relatos, experiencias, sensaciones, y explicaciones de “andar por casa”.

Espero que disfrutéis tanto leyendo, ¡como yo escribiendo!

Categorias: Caza

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