La oscura luz del “O tú o yo…”

Di la verdad y no te mientas a ti mismo, no te autoengañes, ¿alguna vez te has planteado seriamente la posibilidad de disparar contra alguien? ¿Crees que llegado el caso, si es que llega y ojalá nunca llegue, todo será tan divertido como en la galería de tiro en la que entrenas (si es que realmente entrenas)? Yo te aseguro que no: jamás es divertido y tampoco habrá a tu lado un tío diciéndote que cuentas con 3 segundos para sobrevivir, como cuando te colocan delante de esa silueta de celulosa que hace el papel de agresor.

¿Acaso piensas que estas cosas siempre suceden de día en plena calle, o en el interior de una habitación perfectamente iluminada, en la que el tío de los 3 segundos te permite abrir la funda y te deja colocártela como más te convenga?

¿Llevas siempre, y digo siempre, una potente linterna en la cintura, incluso cuando curras en horario diurno? Si es así, te felicito. Pero deja que te pregunte más cosas, por favor. ¿Sabes sacarle todo el partido posible a esa luz artificial? ¿Llevas la pistola presta para el disparo súbito sin tener que ejercer sobre ella manipulaciones previas, agarrando la linterna, a la par, con los dedos de la mano contraria a la que empuña el arma?

policia_disparo_nocturno
Agente de policía estadounidense apuntando con su arma e iluminando con una linterna a un sospechoso

Anda, piensa en todo lo anterior. Hazlo por tu familia más que por ti mismo. Te invito a leer “EN LA LÍNEA DE FUEGO: LA REALIDAD DE LOS ENFRENTAMIENTOS ARMADOS”. Por hablarte hoy de la poca luminosidad que a veces reina en el curso de las intervenciones policiales, te sugiero que empieces la lectura por el capítulo 14, no sin antes pasar por la necesaria comprensión de la introducción de la obra. Te hablo de un libro editado por Tecnos (Grupo Anaya), que narra y desgrana, al detalle, 22 casos reales de policías españoles que fueron gravemente agredidos con todito todo tipo de armas.

Debes saber que algunos agentes sobrevivieron a tiro limpio matando o hiriendo a sus particulares homicidas. Pero otros no, otros funcionarios no supieron o no pudieron reaccionar bien y a tiempo. Aquí hay sangre de verdad, charcos de sangre, tanto de los buenos como de los malos.

Pide aquí tu ejemplar, ¡¿a qué esperas?!: https://www.mildot.es/en-la-linea-de-fuego-la-realidad-de-los-enfrentamientos-armados.html

Categorias: Policial

Etiquetas: ,,,,,

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.